Purga del circuito hidráulico

¿Por qué purgar?

Hay muchas razones por las que es necesario purgar el sistema hidráulico. Especialmente en el caso de grandes fluctuaciones de presión, la presencia de aire en el aceite hidráulico puede causar el llamado efecto Diesel, en el que temperaturas extremadamente altas conducen al envejecimiento del aceite y al desgaste de las juntas.

Otro efecto negativo es que el aire se difunde a través de las juntas hacia el lado de baja presión. La presión desciende bruscamente en la superficie de la junta, lo que hace que las burbujas de aire se expandan de golpe y dañen o destruyan la junta totalmente. Dependiendo del alcance de tales "microexplosiones", incluso las superficies de las juntas y camisas pueden dañarse en muy poco tiempo de tal manera que parezcan estar expuestas a desgaste por abrasión.

La presencia de aire comprimido, que a altas presiones deja de ser visible, puede cortar la superficie de las juntas como pequeños cuchillos.

En resumen

Los cilindros hidráulicos, al igual que el circuito hidráulico en su conjunto, deben purgarse cuidadosamente antes de ponerlos en funcionamiento. Para asegurarse de que no quede aire en ninguna parte del circuito hidráulico, la aplicación y los cilindros deben accionarse varias veces a la presión más baja posible; esto facilitará una purga completa. Por esta razón, AHP Merkle ofrece purgas opcionales para casi todos los cilindros hidráulicos.

El procedimiento detallado para purgar los cilindros hidráulicos lo encontrará en el capítulo “Instrucciones de funcionamiento y mantenimiento.“

 Dado que, en determinadas circunstancias, el aire disuelto en el fluido hidráulico puede liberarse, es aconsejable purgar el sistema nuevamente cuando se realiza el mantenimiento.

Para permitir la purga completa de los cilindros hidráulicos, los racores de purga deben situarse en el punto más alto.

Consejo

Para permitir la purga completa de los cilindros hidráulicos, los racores de purga deben situarse en el punto más alto.